Mi manera de ver la psicoterapia…
Por lo general las personas nos acercamos a la psicoterapia en momentos de crisis, en esos momentos donde la desesperación, la falta de confianza en uno mismo y la ceguera temporal nos bloquea, nos deja sin aparentes alternativas y no sabemos a quién acudir, entonces algún amigo, familiar nos acerca a la idea de que estamos necesitando otro tipo de ayuda…
La psicoterapia, como herramienta esencial en esta instancia tiene la posibilidad de reacomodarnos, ayudarnos a encontrar la mejor salida posible, orientando nuestras decisiones a que volvamos a encontrar el rumbo… a re-encontrarnos con nosotros mismos o simplemente a salir del estado de piloto automático en el que venimos operando y nos pone definitivamente al frente de nuestra propia vida.
Pasado un tiempo, con esta nueva actitud ya hecha carne, la frecuencia en las sesiones de psicoterapia se pueden ir espaciando, no sólo para crear en la persona la confianza de poder nuevamente encarar la vida con más seguridad sino también para no transformar en rutina la sesión, como algo más de todas las actividades que acontecen en nuestros días. Desde ya esto es muy personal y es un acuerdo entre terapeuta y paciente para cada caso en particular.
Con el tiempo pueden ir tomándose diferentes talleres, cursos, clases o grupos de crecimiento personal que ayudan a fortalecer y reafirmar el camino elegido. Es importante no perder de vista la meta, porque el mundo está lleno de distractores que nos empujan a seguir siendo quiénes éramos, pero nunca debemos olvidar que hemos decidido tomar las riendas de nuestras propias vidas de una vez y para siempre…
PSICOTERAPIA EN SESIONES INDIVIDUALES, con frecuencia semanal o quincenal, presenciales o virtuales con una duración de 50 minutos aproximadamente.